
Llegué a la escuela y me dirigí al aula de clases, y cuando llegué miré directamente a mi objetivo, ella se encontraba sentada en su banca igual que todos los días, esperándome. Suspiré aliviada y caminé hacia ella sonriendo, este fin de semana me habían dado un susto de muerte. Había recibido una llamada a mi casa donde me decían que mi mejor amiga moriría, por un momento no les creí, pero luego recibí un mensaje en mi celular que decía "llámala" así que mejor decidí hacerlo, pero ella no me contestó, también le dejé un millón de mensajes, pero ninguno me contestaba, me asusté mucho y decidí ir a verla, pero no había nadie en su casa. Y ahora, al verla ahí me sentí mucho mejor. Rosalie, la niña que conocí en el preescolar, la más fiel de mis amigas, la más honesta, sincera, simpática...simplemente... mi mejor amiga.
-¡hola Alice!- saludó ella, pero no le contesté. En lugar de eso me abalancé contra ella y la abracé. Ella se sorprendió pero me regresó el abrazo.
-¿estás bien? ¿Dónde has estado todo este fin de semana? ¿Por qué no contestaste mis llamadas y mensajes? Rosalie ¡contéstame!- le grité sacudiéndola de un lado a otro.
-¡espera!, si me dejas de sacudir te explicaré todo, por que no me dejas ni respirar- la solté, aventé mi mochila en el pupitre de a lado y la miré atentamente.
-Mira, respondiendo a tu primera pregunta, sí, estoy bien y no entiendo por que no debería estarlo. La siguiente pregunta, fui a visitar a mis tíos en Monterrey, y la tercera pregunta, olvidé mi celular en la maleta y me pasé la mayor parte del tiempo con mis primos.- suspiró y luego prosiguió- ¿por qué me haces tantas preguntas?- Le conté toda la historia y ella se echó a reír, yo la mire enojada y ella compuso su expresión y me miró.
-No te preocupes por eso, son solo tonterías, o alguna broma. Yo estoy bien, así que no tienes por que ponerte así.- asentí, y en ese momento entró el profesor y todos nos dirigimos a nuestros lugares, yo me siento junto a lado de Rose.
-Muy bien muchachos- dijo el profesor- comenzaremos con su examen.- el examen de artes, el mas temido por los alumnos, a muy pocos se les hace fácil tocar una flauta en frente de todos, yo era un caso perdido en esta materia, pero este tenía que ser diferente, por que si reprobaba, mis padres no me dejarían salir de compras con mis amigas. Habíamos estado preparando todo para ese día, sería súper especial por que era el cumple de Paty, y era costumbre pasar todo el día con las amigas. Pero si llegaba a reprobar este examen, todo se arruinaría, puesto que mis padres ya me habían advertido. Me pasé todo el día de ayer encerrada en mi habitación tocando una maldita canción que no salía. Hasta que después de mucho rato logré tocar bien cada una de las notas. Me sentía preparada para este examen, y sabía que iba a pasarlo.
-iremos en orden de lista, así que pase el primero- la clase fue muy aburrida, solo escuchando a mis compañeros tocar las ya conocidas notas de la canción de tiempo de vals de chayanne.
Cuando escuché mi nombre, me levanté y me dirigí al escritorio del maestro. Sentí las miradas de todos mis compañeros clavadas en mi nuca, también sentí los traicioneros nervios, pero me repetí a mí misma que podía hacerlo. El maestro me indicó que podía comenzar, sujeté con fuerza la flauta, coloqué mis dedos en la posición correcta y comencé a tocar...
el sonido comenzó a escucharse cuando comencé a soplar y a colocar los dedo en las posiciones correctas, iba en la mitad de la canción, todo me iba saliendo bien y me sentía contenta, por que en mi interior sentía que sí iba a pasar el examen, pero entonces escuché un grito y mi concentración se vino abajo, estropeando por completo mi, hasta ahora perfecta, participación.
Con brusquedad, dirigí mi atención al rincón del salón de donde había salido aquel grito, y...
No hay comentarios:
Publicar un comentario